Ya estamos cerca de una de las festividades más conocidas y apreciadas de México: el Día de Muertos. A esta celebración nombrada Patrimonio Cultural de la Humanidad se caracteriza por el cariño con el que se recuerda a todos nuestros parientes y cercanos que ya no están con nosotros.
Uno de los elementos indispensables para esta festividad es el tradicional altar, en el que se colocan las ofrendas para, según la tradición y la creencia, dar la bienvenida a las almas de los difuntos.
¿Cuándo debe colocarse el Altar de Muertos?
En cuanto a la fecha, el Día de Muertos suele abarcar los días 1 y 2 de noviembre del calendario gregoriano, pero recientemente se han incorporado más días para extender la conmemoración según la causa de muerte del recordado, o incluso para también rendir tributo a las mascotas.
En este sentido, muchos distribuyen la festividad de la siguiente manera:
- 27 de octubre: llegan las almas de las mascotas.
- 28 de octubre: almas de las personas que murieron trágicamente
- 29 de octubre: personas ahogadas
- 30 de octubre: aquellos que fallecieron olvidados o sin familias
- 31 de octubre: almas que no nacieron, que están en el limbo y niños no bautizados
- 1 de noviembre: Día de Todos los Santos, principalmente a los niños fallecidos
- 2 de noviembre: Día de los Fieles Difuntos: se honra la memoria de los adultos
Por ello, aunque no existe una fecha exacta para la colocación del Altar de Muertos, nuestra mejor recomendación es hacerlo antes de que comiencen las celebraciones extendidas, es decir, antes del 27 de octubre.
¿Cuánto cuesta colocar el Altar de Muertos?
Para responder a esta pregunta, debemos recordar los elementos que componen el altar: los más característicos son las tradicionales flores de cempasúchil, el papel picado, el pan de muerto y, por supuesto, las fotografías de a quienes recordamos.
También se destacan las velas «para alumbrar el camino de las almas«, el agua «para saciar su sed luego del viaje«, el incienso «para limpiar el lugar de los malos espíritus» y, no menos importante, objetos y alimentos que más disfrutaron los fallecidos en vida.
Como el mundo real nos obliga a considerar las cosas desde un punto de vista económico, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) detalló un aproximado de la inversión necesaria para colocar las ofrendas, basándose en el precio de los elementos.
Según la ANPEC, suponiendo que ya se cuente con un mueble o cajas para diseñar la base, esto cuestan los productos que integran un altar tradicional:
- Alimentos (dígase frutas, mole, tamales o pozole): 486 pesos
- Tequila: 300 pesos
- Agua: 13 pesos
- Calaverita de azúcar: 30 pesos
- Pan de muerto: 22 pesos
- Sal: 28 pesos
- Adornos de papel picado, manteles y petates artesanales: 430 pesos
- Veladoras: 200 pesos
- Flores: 300 pesos
La inversión total de una familia para poner el Altar de Muertos este año sería de alrededor de 1,809 pesos, un aumento del 26% a comparación del año pasado.
Súmese, además, las visitas que algunas familias hacen al cementerio y la limpieza de las tumbas que se puede solicitar en el mismo. Los precios del pan de muerto también pueden variar dependiendo de la panadería, el tamaño y los ingredientes con los que se adquiera, que hoy en día son muy variados.
Sin embargo, olvidándonos un poco de los números, para aquellos que realmente creen en esta tradición y reconocen el valor de la misma, estamos seguros de que no tendrá precio mantener con vida la memoria de aquellas personas que serán por siempre recordadas con mucho cariño.
#Imagendelgolfo