En tres meses, Cerro Amarillo estrenará un miniestadio deportivo: Gómez Cazarín

  • Dio su palabra y la honró materializando el sueño de entusiastas jóvenes que en 2018 le pidieron su apoyo para un cancha

San Andrés Tuxtla, Veracruz, 17 de julio de 2024.- El sueño de tener un campo deportivo que una a las comunidades de Cerro Amarrillo de Arriba y Cerro Amarillo de Abajo está por materializarse, tras cinco años de arduo trabajo con los jóvenes y vecinos del lugar, quienes con tequios diarios construyen un miniestadio para tres mil asistentes que podrán disfrutar de torneos de beisbol y futbol, afirmó el diputado Juan Javier Gómez Cazarín, presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), del Congreso local.

Al amanecer, con los primeros rayos que van desvaneciendo la oscuridad de la madrugada, un grupo de entusiastas jóvenes, habitantes y colaboradores acompañaron al diputado Juan Javier Gómez Cazarín a descargar un camión de 12 toneladas con pasto natural, para prácticamente cubrir la totalidad de la superficie del nuevo campo, en tanto que otro grupo de trabajadores avanzaba con el techado de las gradas.

Esta obra ha sido financiada con recursos propios del legislador morenista Juan Javier Gómez Cazarín, quien en el 2018 aceptó la solicitud de un grupo entusiasta de jóvenes que le plantearon la necesidad de contar con una cancha deportiva.

Gómez Cazarín fue más allá de esa idea al gestionar la donación de un predio en el Ejido para construir un miniestadio, con una cancha versátil que lo mismo se pueda usar para futbol que para beisbol, dada la gran afición de la región; fue a partir del 2019 cuando, con recursos propios, empezó a donar material de construcción, así como a participar en tequios al lado de los habitantes.

“Hemos donado poco a poco el material y junto con la comunidad hemos puesto la mano de obra; los albañiles hemos sido nosotros para hacer realidad esta añeja petición de contar con una cancha para que la juventud practique algún deporte. El nuevo miniestadio está cobrando forma y en unos tres meses el pasto estará en condiciones de usarse”, expresó.

Con la férrea voluntad de todos, dijo, estamos transformando un terreno en desuso en un espacio para practicar deporte y propiciar una sana convivencia familiar entre ambas comunidades, las cuales están separadas por apenas dos kilómetros, pero que serán hermanadas nuevamente con el miniestadio.

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